Cyberriesgo: “Porque puede pasar”.

Somos cada vez más previsores, pero ¿y si llega ese descuido y sucede?

Vivimos en un presente de cambios rápidos y constantes, y ahora más que nunca hay que estar preparados para adaptarnos a ellos, ser también rápidos y constantes en prevención y resolución de los riesgos a los que estamos expuestos.  

La creciente transformación tecnológica en la que estamos sumidos (la descentralización, herramientas de gestión cloud, digitalización de productos y servicios…) está contribuyendo a acelerar los ciber riesgos. creando nuevas vías de ataque y expandiendo enormemente la superficie que las organizaciones deben vigilar y defender. 

Los nuevos hackers: estructuras profesionales organizadas

Los ciber atacantes actuales han conseguido convertirse en empresas altamente cualificadas y llenas de sofisticación, con su propio equipo de recursos humanos para captar talentos, call centers para gestionar las negociaciones del secuestro de datos, etc. 

El auge del teletrabajo, los procesos en remoto o el uso de criptomonedas son solo algunas de las facilidades que propician esta “tormenta perfecta” donde navegan con un elevado grado de conocimiento y vulneran la seguridad digital de grandes y pequeñas empresas. 

Una de las principales características a destacar es su habilidad para hacer un targeting  cada vez más detallado y fino. Dedican cada vez más tiempo para no lograr vulnerar sistemas altamente complejos sin dejar rastro.  

Eso implica que toda compañía que aprecie sus activos y viabilidad tecnológica deba adquirir rapidez e ir un paso por delante.

La prevención es esencial 

No podemos dejar la puerta abierta al ciber atacante, por lo que es muy importante contar con medidas de prevención: contar con las últimas actualizaciones de los sistemas operativos relacionados con nuestra actividad profesional, tener accesos VPN para garantizar una conexión segura, verificar periódicamente nuestra política de seguridad, hacer formaciones de physhing a los empleados, hacer constantes actualizaciones de software y otras mecánicas de prevención. 

La magnitud del alcance: el coste de un clic 

Todos podemos ser objetivo de un ciberataque, un pequeño descuido puede poner en riesgo la seguridad de todo el negocio. Por ejemplo, recibimos en nuestro portátil de empresa un correo electrónico con el nombre de Netflix o de cualquier marca reconocida, y estamos a un clic de permitir al ciberdelincuente acceder a todos nuestros archivos. Le estamos abriendo la puerta para que secuestre nuestros datos, los bloquee, y nos exija un elevado rescate para recuperarlos.  

El desembolso económico para recuperarnos de un ciberataque no viene solo, sino con una serie de complementos que pueden acabar con nuestro negocio: 

  • Pérdida de información 
  • Pérdida de negocio 
  • Dedicación de Recursos Humanos 
  • Reputación 
  • Responsabilidad ante terceros 

Por lo tanto, prosperar en el entorno digital requiere que tengamos una ciber estrategia sólida que contribuya en el desarrollo de nuestras organizaciones como entidades preparadas y seguras.

Prevención y soluciones

Si sumamos las circunstancias ventajosas que envuelven al ciberdelito fruto del momento actual, al objetivo del nuevo hacker más sofisticado y orientado a la especialización, la vulnerabilidad está en aumento.

Es momento de ser conscientes de estos riesgos y tomar medidas preventivas que nos permitan evitar estos posibles ataques.

Aun así, a veces la prevención no es suficiente. Lo más recomendable es contar con un buen seguro de ciber seguridad, que se encargue de desatascar la situación en la mayor brevedad posible y nos garantice la minimización del impacto que pueda sufrir la empresa tras un ataque de estas características.